Cristo Jesús no tiene partido político
El Señor no ha tenido, no tiene ni tendrá nunca color político alguno. Cristo Jesús, según la palabra de Dios es el rey del universo y no compite con los hombres. Si defender la familia y los valores dependiera de leyes y política la sociedad hubiese sido perfecta desde el nacimiento de la civilización occidental.
4/1/20232 min read


El Señor no ha tenido, no tiene ni tendrá nunca color político alguno.
Si defender la familia y los valores dependiera de leyes y política la sociedad hubiese sido perfecta desde el nacimiento de la civilización occidental.
Y si el cristianismo tuviese una función política Jesús lo habría dictado. Por el contrario, siempre separó su mensaje y evangelio del poder y gobierno civil. Es más, ordenó respeto profundo a las autoridades civiles independientemente de su condición moral o religiosa.
Aun cuando el sistema romano representaba la oscuridad en su máxima expresión, Pablo resaltó su ciudadanía romana y respetó a sus autoridades civiles. Nunca se rebeló contra ese sistema, pero sí llevó la salvación de Cristo desde el amor.
Y sobre imponer valores de Dios desde las leyes, muchos olvidan que el ser humano no permite cambiar sus valores desde la fuerza de la ley sino desde la convicción que nace del amor del Señor.
Mezclar religión y política históricamente le ha hecho mucho daño a la sociedad.
Y los que hablan del deterioro de los valores de la familia... no tienen la capacidad de identificar una época en la historia de la humanidad donde ésta se caracterizó por vivir dichos valores de manera significativa, porque nunca ha existido dicha época. Basta conocer la historia o la Palabra de Dios.
Llevamos los cristianos el evangelio de la salvación, la buena nueva, para que los incrédulos desde el amor se acerquen a nuestro Señor Jesús. Nunca llegarán a él juzgados ni acusados por su pecado, mucho menos señalados por cristianos que posan de virtuosos.
Jesús no vino a juzgar al mundo sino a salvarlo, en cambio juzga con severidad a quienes conociendo la Palabra señalamos y acusamos al pecador del mundo el cual es ciego.
El Señor no vino a competir con nadie mucho menos a imponer sus principios en la pequeñez del sistema político que ha creado el ser humano.
No olvidemos que los brazos de Cristo Jesús están abiertos a los seguidores de absolutamente todos los partidos políticos. Todos.
Porque el Señor no ha tenido, no tiene ni tendrá nunca color político alguno.
"No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo." Juan 3:17