Apártense de familias que avalan incesto y con niños
Colombiana siendo niña fue abusada sexualmente por un señor adulto y familiar de ella, al igual que miles de mujeres que padecen violaciones y torturas. Su historia, a diferencia de la de miles de víctimas, llegó hasta Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quien indica al país de los hechos suspender la violencia institucional contra una mujer denunciante.
Colombiana siendo niña fue abusada sexualmente por un señor adulto y familiar de ella, al igual que miles de mujeres que padecen violaciones y torturas. Su historia, a diferencia de la de miles de víctimas, llegó hasta Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quien indica al país de los hechos suspender la violencia institucional contra una mujer denunciante. Cristo Jesús indica que los niños y mujeres deben ser siempre los protegidos por la sociedad y pueblos.
En Mateo 18:10 nos dice “Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeños. Porque os digo que en los cielos sus ángeles ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos”. Los pueblos olvidan que Jesús advirtió a aquellos que hacen daño a menores de edad o juzgan a mujeres. Cualquiera que haga pecar a uno de estos pequeños como es en el tema sexual, más le valdría que se le atase al cuello una gran piedra de molino de molino y se le hundiera en lo profundo del mar, advierte el Señor.
Tengan cuidado de familias y pueblos enteros que avalan el sexo de adultos con menores de edad y que patrocinan el incesto, siendo estas las aberraciones que en la palabra de Dios preocupan a nuestro Salvador. La sociedad latinoamericana originada en el cristianismo del catolicismo ha facilitado desde hace 500 años el incesto familiar y el abuso sexual de menores.
En Estados Unidos originado en la religiosidad cristiana del Reino Unido ha caído en errores, pero advirtió los 18 años para identificar el abuso con menores de edad. En países como Colombia 14 años del menor. Esta edad disminuida a solo 14 años se origina en el catolicismo de sus sistemas civiles.
Son muchas las familias que entregaban a niñas de 14 años a matrimonios con adultos como se observa en países como la India, país este que junto con algunos árabes entregan niñas incluso por debajo de los 14 años.
Familia que avala sexo con menores de edad atenta contra el Señor
En el caso de la colombiana un familiar denominado en emisoras nacionales como Francisco indicó que él y 23 familiares no ven delito en el sexo de adultos con menores de edad avalando tan atroz pecado independiente si el niño o menor de edad consintió el acto sexual jugando el adulto con la dignidad del menor de edad.
Atentando contra la dignidad de las mujeres denunciantes, el líder de los familiares señaló que la víctima nunca fue a que le hicieran el respectivo examen médico por el caso de violación, despreciando a las mujeres que evitan estos exámenes y que muchas veces el abuso sexual no es evidente en un examen médico.
Este grupo familiar en depravación oculta que estas exigencias de varios exámenes a denunciantes son la causa por las que el 95% de las mujeres abusadas sexualmente nunca denuncian. Descalificando al padre de la víctima, lo juzga por haber estado apoyando a su hija, cuando es una responsabilidad de todo padre acompañar a un hijo víctima del pecado del abuso sexual y mucho más cuando la familia y cristianos, si facultades del Señor o facultades civiles pueden juzgar a la denunciante de sufrimiento y abuso sexual. Incluso endilgan sin facultad alguna falsedad a la víctima.
La falsedad solo puede ser determinada por un juez del Estado o por Cristo Jesús y nunca por terceras personas que no estuvieron en los hechos denunciados.
“Esto era una relación consentida y el papá de Brisa disfrazó todo como una violación” comentó el líder de la familia que apoya al agresor sexual de una menor de edad. En depravación las personas de la sociedad siguen señalando que cuando un niño manifiesta consentimiento en el sexo con adultos no hay delito. Es decir que patrocinan la pedofilia arraigada en el mundo entero producto de que Satanás atenta contra los menores de edad a través del pecado de agresores adultos.
Un verdadero cristiano, con misericordia debe alejarse de pueblos o familias que avalan y consienten la agresión sexual a niños, es decir que promocionan que adultos lleven al sexo a menores de edad con el engaño del cariño o amor depravado de la sociedad en cientos de años.
Si perteneces a dichas familias es hora de apartarse de dichas culturas de depravación y someter tu vida a Cristo Jesus porque en él encontrarás alivio, descanso y perdón.